miércoles, 6 de enero de 2016

Broken

Y como por arte de magia ahí estaba la conclusión que tanto tiempo estaba buscando, esa que llevaba rondando mi cabeza de tarada tanto tiempo, mientras analizaba los "propósitos" para el nuevo año, sí esos que todos nos hacemos cada año y no cumplimos, pero oye, que bien nos sentimos cuando los escribimos en una nota del móvil o en un papelito.
El problema no es que me guste estar sola y disfrute de ello, mi verdadero problema es autentico pánico a la seriedad que requiere una pareja, el tiempo (no tengo tiempo para mí, no voy a tenerlo para dedicárselo a otra persona), esfuerzo, entrega, y un largo etc.
Entregarse, sólo de poner esa palabra en mi boca me recorre un escalofrío por todo el cuerpo, mi interior está demasiado roto para poder llevar a cabo esto; por ello no dejo que ningún "chico" venga a casa a verme, lo hago inconscientemente, sí, al principio simplemente pensaba que era porque no durmieran conmigo, soy una persona ocupada que madruga cada día y no pienso quedarme en la cama por nadie, pero no, no es eso, lo que realmente me sucede es que me da pánico, el hecho de dormir con una persona y terminar enganchada a ella, el "acostumbrarme" a que me abracen de nuevo, me despierten con besos y caricias por las mañanas, sentir la presencia de otra persona junto a mí, abrazarla y recostarme en su pecho sintiendo los latidos de su corazón, ese sonido que tanto me relaja y hace que me duerma profundamente si me desvelo, el hecho de volver a acostumbrarme a quedarme dormida enredando mis manos en su pelo.
Es algo para lo que mi mente aún no está preparada, el hecho de pensar estar con alguien hace que se me acelere el pulso, será cosa de tiempo, será que mi vida en estos últimos meses ha cambiado por completo, será que estoy demasiado loca como me dicen mis amigas; pero es irónico no tener miedo a nada, pisar siempre fuerte y que el mero hecho de pensar enamorarme me provoque sudores fríos.