He creado miles de océanos en cada caída, pero he llegado a un punto de equilibrio emocional en el que ahora mismo nada puede derrumbarme. Se puede decir que me he creado una coraza blindada en la que ni la bala más potente es capaz de tocar. Ahora me siento una persona totalmente distinta a la de hace unos meses, es increible ver como una serie de circunstancias pueden darle a tu vida un giro de 180º.
Hoy por hoy, no me importa nada en absoluto; la opinión de la gente que hasta no hace mucho inconscientemente ejercia un gran peso sobre mí ha desaparecido por completo. Ahora cuando camino por la calle me paro a observar cada detalle de mi alrededor; un padre que juega con su hijo, una pareja de ancianos de la mano, la señora que todas las mañanas te dice buenos días sin conocerte, el grupo de ancianos que se reunen cada tarde en el mismo banco a saber desde hace cuantos años... 
Se puede decir que mi perspectiva sobre la vida ha cambiado, me he dado cuenta de que la vida es totalmente maravillosa, he aprendido a vivirla a mi manera sin preocuparme por nada, hago las cosas que tengo en mente sin tener miedo alguno, el fracaso siempre va a estar ahí pero tienes que encontrar la forma de triunfar, sobre todo en esta etapa de mi vida, en la que debo hacer las cosas sin pensar, sin miedo a lo que pueda suceder, porque vida solo tienes una y si no cometes errores ahora no tendrás nada de lo que hablar cuando envejezcas, algunos de esos errores los recordaras con una sonrisa en la cara, otros en cambio los recordaras con la cara mojada pero sino vives cada una de esa experiencia no habrás vivdo la vida tal y como cada uno se merece.
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